¡Hola a todos!
Fue un placer compartir con ustedes presencialmente, a partir de ahora me gustaría que iniciaramos el diálogo alrededor de una pregunta inicial: ¿Cuál es la significación que tienen los objetos en las colecciones? quizás pudieramos conectar esta pregunta con lo que vimos el domingo pasado, la significación de los objetos en el espacio de la exposión.
Espero sus comentarios. Que tengan una buena semana.
Saludos,
Gabriela
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Hola Gaby fue un placer tu intervención en este curso muchas gracias y en relación a tu pregunta? el significado que tienen los objetos en las colecciones. Los objetos van adquiriendo un valor historico, cultural, religioso, social ideológico de acuerdo al entorno en el que nos desarrollamos de alli que los objetos adquieren un valor propio.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso a todos los compañeros
Gina Méndez
Mi abuelo coleccionó arte prehispánico – máscaras, figuras, incensarios, herramientas- en aquellos años en que era lícito adquirirlos.
ResponderEliminarLa colección no era simplemente un conjunto más o menos ordenado de objetos- preferentemente de las culturas del golfo de México -; era una forma propia de concebir relaciones significativas con cada una de las piezas y con ellas una manera de relacionarse con el mundo que lo rodeaba. Adquirir una pieza, investigar su origen, imaginar su historia personal lo exaltaba, modificaba sus estados de angustia o depresión. Si bien es cierto que había piezas únicas e insustituibles – aunque para los nietos todas sus caritas sonrientes veracruzanas nos eran idénticas- la serie completa era más importante que el objeto mismo, porque el todo constituía un mundo que sí podía ser controlado, un mundo en el que podía gobernar autónomamente. L
Como cualquier otra colección, la suya era un reto imposible de cumplir, un deseo perpetuamente insatisfecho, una carrera, como el mito de Sísifo, sin meta ni final.
El objeto que no se tiene es más importante que el que se posee; el objeto que no tenía, el que se imaginaba enterrado en las faldas del Tajín le era más apreciable que el que acababa de descubrir. Y una vez alcanzado, había otro que ocupaba su interés.
Y sin embargo, el deseo imposible de satisfacer, contribuía como ningún otro a construir un sentimiento de identidad.
Sin duda la colección era un discurso para si mismo, una manera para entender su mundo interior pero también era un discurso para los otros, una forma de comprender el mundo que lo rodeaba, una forma de hacer conocer. Alguna vez le pregunté cuándo terminaba la colección. Nunca, me respondió. ¿Y entonces, para qué hacerla?, volví a preguntarle. Por eso, respondió finalmente, porque es imposible.
Conocer la colección era conocer al coleccionista. Su colección era su mundo. Con ella se sentía completo, dueño de un universo que le era afín. A través de ella deseaba recuperar algo perdido o quizá darle unidad a su soledad.
Finalmente acoto que mi abuelo era norteamericano y que renunció a todo lo que ofrece un país – identidad, lenguaje, amigos, costumbres, gastronomía, formas de entender el mundo, maneras de mirarlo – para seguir a una mujer que amaba.
¿La colección lo acercaba a recuperar lo perdido? Si así era optó justamente por un mundo completamente antagónico del que dejó atrás.
Hoy los objetos duermen el sueño de los justos. La colección aún está con nosotros. Pero falta la palabra que los descifre y comprenda
Saludos Gaby, muy concreta tu clase dinámica y se nos va como agua, a veces falta tiempo pero sin duda todos corremos a nuestras siguientes actividades. Entrando en materia entendí mucho de lo inexplicable, nunca me expliqué porqué al ver los objetos en los espacios de exhibición estaban en un determinado lugar, de una manera tal o con una tenue luz, etc. Ahora no lo descifro tanto pero creo queda más claro.
ResponderEliminaren experiencia propia tú bien decías quién no ha coleccionado algo en su vida, mi padre que ya falleció coleccionaba carritos de promociones, monedas del mundo, muñequitos con las banderas, aviones de latón, bueno, mi madre le preguntaba ¿Para qué quieres eso? él sólo respondía -déjame a mi me gusta-, y bueno aquí sin duda se involucra un sentimiento afectivo que yo nunca pensé traspolarlo a los espacios museísticos, pues cuando el coleccionista incurable como aquel programa en cablevisión ves la cara de satisfacción al igual que del violín rojo, bueno uno nunca se imagina tal la relación entre el coleccionista el objeto y el espacio.
Allí es dónde adquieren el valor y al presentarlo en algún espacio para su exhibición se redimensionan.
Bueno hasta pronto.
Allí es dónde adquieren el valor... lo escribió Gabriela Santa Cruz
ResponderEliminarEl objeto en una exhibición del dominio público trasmite información de una significación histórica, artística o cultural. Se convierte en un bien patrimonial, simbólico para la identidad de una comunidad, y comunica diversos aspectos de la cultura contextual que lo creó.
ResponderEliminarSi es una pieza artística, por ejemplo, arroja información como parte de un proceso sobre el patrono, artífice, difusión y consumidor; y en torno a la obra de arte orbitan datos sobre el artista, la sociedad de su momento, el lenguaje de las formas y la materia-técnica.
Víctor
Hola a todos!
ResponderEliminarNo cabe duda que el acercamiento hacia los objetos y las colecciones parte de una subjetividad, los casos familiares que relatan Pozoblock y Gabriela, dan cuenta de ello. En el primero de ellos, es conmovedor el relato que describes de tu padre Pozoblock, pero más aún tu visión, contrariamente a lo que manifiestas la colección de tu padre si tiene quien la descifre...a mi parecer han logrado construir un nexo inquebrantable entre el afecto y el objeto...
Saludos
Gabriela, gracias por las clases en las que participaste, para mí fueron muy provechosas. Sobre la pregunta planteada, creo que los objetos tienen un valor en sí porque responden a una necesidad, no necesariamente básica o vital, para la cual fueron creados, sin embargo, la vida del objeto le va añadiendo a éste valores afectivos, históricos etc.. así es que cuando éstos forman parte de una colección, también entran en diálogo con los otros objetos que la forman de manera que además poseen la capacidad de generar múltiples discursos. Yo desde niña tuve la afición de coleccionar todo lo que mi abuela tiraba a la basura, me gustaba mucho ver cosas que eran para nosotros inservibles pero que habían sido en algún momento el último objeto producido, nuevo, necesario y por el que alguien había pagado o había ido a buscar. Me llamaba la atención verlo viejo, sucio y abandonado. Poco a poco empecé a ver que esos objetos que guardé y que no tenían aparentemente el menor valor, hablaban de una época y sobre todo de parte de la personalidad de antepasados míos que no conocí, sin embargo, sabía cuáles eran sus gustos, si usaban lentes, si eran vanidosos, deportistas, etc... Las colecciones, por absurdas que aparenten ser, son documentos históricos que hablan de quien las forma y a su vez, sus objetos hablan de muchas épocas y modos de ver la vida. Marisol Argüelles.
ResponderEliminarMe parece que las motivaciones de los coleccionistas para conformar una colección pueden ser de lo más variadas, desde motivaciones pasionales, afectivas, de especulación económica, etc…
ResponderEliminarPara el Museo es esencial que los objetos de la colección tengan una función formativa, informativa y que vayan en el mismo sentido del discurso museístico.
Sin embargo me parece que así como se elabora un proyecto curatorial, museográfico y de comunicación del museo hacia el exterior, es importante considerar un plan de conocimiento y comunicación para el coleccionista. Justamente conocer las motivaciones para formar su colección, que intereses particulares busca al exponerla, si tiene reservas de información o en el ámbito de las relaciones públicas etc… Por que de eso depende futuros préstamos, el vincular estrechamente al coleccionista con el museo y diversificar y llegar a nuevos públicos que serán posible público cautivo.
Muchas gracias por tus presentaciones. Saludos
Las colecciones y los objetos parten de algo muy relativo, ya que siempre hay diferentes razones para formar una colección de cualquier tamaño y de cualquier cosa, respondiendo a diferentes lecturas y diferentes motivos, tal y como lo hemos visto en los ejemplos que plantean los compañeros. Sin embargo en lo particular y en lo colectivo los objetos construyen la historia, que te identifica y crea nexos, adquiriendo valores culturales y sociales.
ResponderEliminarPatricia Zapata Villasana
HOLA
ResponderEliminarEl tema del coleccionismo es muy apasionado, yo estuve trabajando para el Museo Franz Mayer, creo que es un buen ejemplo para el tema.
Franz Mayer fue un coleccionista de objetos variados, pintura, escultura, muebles, estampas, etc, una variedad enorme de cosas, algunas tan extrañas como escobetillas con chaquira, daguerrotipos, ambrotipos, en fin. Todo lo tenía en su casa, no tuvo hijos a quién heredar pero lo "heredo a todos", él creo un fideicomiso para la creación de un Museo, que actualmente esta ubicado en un edificio en comodato y exhibe el acervo; en exposiciones permanenetes, temporales y en muchos préstamos, también a crecido como un museo que exhibe obras de otras partes del mundo.
Finalmente es un intercambio que nutre y comparte su pasión.
Aprovecho para agradecer la ponencia tan dinámica y sobre todo que el tema me ha interesado más. Gracias.
El objeto es la base de una coleccion, ya que es una parte de ella. Si a una coleccion establecida se le quitara una pieza seria una perdida invaluable, ya que tiene un valor fundamental para esa coleccion. Creo que la relacion que tiene con el comisariado es la importancia que debemos dar al resguardo de nuestra obra, para que de esta manera el coleccionista quede satisfecho con nuestro trabajo y asi vuelva a prestar su obra y mas personas la disfruten.
ResponderEliminarEn primera instancia existe la noción del "artefacto" como un arma: el hombre primitivo, como bien sabemos, usaba huesos, piedras y ramas como armas de defenza o para cazar, cuando se dio cuenta de su utilización, luego, esos "artefactos" se transformaron en "artes". Eso por una parte, por otra, la última sesión en la que apelamos a los sentimientos en el coleccionismo, me hizo recordar una lectura de David Lowenthal de su libro EL PASADO ES UN PAÍS EXTRAÑO. Hay una parte donde aborda la "melancolía" por los objetos, las personas, los aromas, los sonidos que se han ido, abre el típico ropero de la abuelita pletórico de recuerdos y objetos que detonan esa sensación extraña hacia el pasado. Así que cuando coleccionamos cosas lo hacemos efectivamente como un primer impulso sensitivo, les atribuimos valores a las cosas de manera subjetiva, los abstraemos de su cotidianidad para sacralizarlos. Yo coleccionaba discos acetatos -LPs y realmente me encantaba. Lo que pasa al llevar un objeto -cuyo valor artístico puede ser intrínseco de acuerdo a su edad o puede habérsele dado por criterios de definición estética -al ámbito intimista de un museo p galería, ese objeto se desacraliza y se re-sacraliza en el interior. Es decir, el significante más que el significado, es plurisemántico y está expuesto a la modificación, incluso a un movimiento aurátco. (Julián Martínez)
ResponderEliminarAprovecho para darte las gracias Gaby por tu tiempo y tu entusiasmo, se ve que realmente disfrutas lo que haces y eso lo transmites, gracias nuevamente. El "objeto" en las exposiciones es una especie de --medium-- entre dos mundos que, a veces, pudieran parecer ajenos uno del otro, sin embargo,se encuentran abmos mundos en el espacio que presupone el área del museo.
ResponderEliminarEstimada Gaby, mil gracias por tu tiempo y tu valiosa intervención en este curso.
ResponderEliminarEn cuanto a la pregunta:
Entiendo que todo objeto que forma parte de un espacio sea cual sea este, mantiene su propio significado ya sea por su origen o por su pasado y determina el futuro que pueda tener. Sin embargo el objeto al ser conservado por un coleccionista o en una colección se le imprime otro sentido o bien se enriquece de recuerdos y reflexiones del coleccionista o la colección, en el caso de un espacio museable adquiere múltiples significados a partir de cómo es interpretado por el visitante, asimismo el museo a su vez legitima al objeto.
Carmen Cabrera
Hola Gaby:
ResponderEliminarLamentablemente no pude estar en tu clase del domingo, quisiera saber si es posible accesar a tu ponencia del domingo pasado.
Con relación a tu pregunta:
Pienso que el Objeto en si lleva un valor historico, didactico, en su contexto y arttístico, sin embargo pienso que la significación que pueda tener en una colección, depende mucho de la forma en que es presentado y las piezas que lo acompañan, logrando con este conjunto museográfico transmitir el valor ó mensaje que deseamos transmitir.
Grasias por permitime participar en la dinamica y tener mas clara la vision de que verdaderanente, todos debemos trabajor como un equipo y lejos de agrandar las diferancias, tenemos que acortar mas las coincidencias para logra nuetros objetivos.
ResponderEliminarcreo que tambien estos cursos los deben de tomar las autoridades, para que amplien mas su vision y de diversificar sus objetivos en las exposiciones y que las funciones de todos y cada uno de los que participan en una exposicion son impoertantes. gracias
Gaby:
ResponderEliminarUn objeto que forma parte de una colección, fue anteriomente un objeto desvinculado de la misma, y esto nos remite a su creación, y al objetivo personal que tuvo el artista al realizarlo.
El objeto en sí mismo es polisémico, ya que cuando se relaciona con los distintos sujetos, habrá tantas interpretaciones del mismo, como horizontes de interpretación.
Cuando el objeto se inserta en una colección (como la del INBA)las lecturas que se hacen de ellos tiene varias finalidades: difusión del artista, de una corriente, valores de la época de creación, de la cultura, estética, etc.
Pero cuando la misma pieza se contextualiza en otro tipo de propuesta, nos da sorpresas, nos muestra más de ella.
No es lo mismo ver una obra como El corazón de María de Morlete dentro del guión de las salas permanentes del MUNAL en la que se presenta dentro de un recorrido histórico-artístico, a verla en una exposición llamada Heart, en donde está acompañada de obras cuya iconografía específica es el Corazón, y las piezas están presentada desde varios punto de vista como pueden ser la anatomía humana y animal, el vudú, la circulación sanguínea,lo religioso; etc,etc.
Ambas propuestas son discursos ordenados, pero la significación del objeto cambia según la orientación de cada lectura. Y sí a la misma pieza se le contextualiza dentro de un tercero o cuarto guión, nos seguirá mostrando nuevas caras, todo depende de los niveles de interpretación de los sujetos.
PD.-Gracias por una ponencia tan dinámica.
Ana Celia Villagómez
MUNAL
Hola a todos.
ResponderEliminarGracias por tus clases tan amenas, no son nada aburridas.
Las colecciones de inicio, no son mas que un gusto hacia algo personal o un sentimiento hacia los objetos o simplemente por recuerdo de nuestros seres queridos o hasta uno mismo, segun el afecto que le adquiera uno a las cosas.
Cuando estos objetos tienen sus años y es llevado a los museos, es tan increible creer de tales cosas y sobre todo su tiempo y su estado de conservación a nuestras fechas, sean una joya en valor sentimental, historico para todos y economico, en fin es bonita la colección. gracias.
Cuando los objetos dejan de satisfacer necesidades personales y contienen un valor social, de acuerdo a un contexto histórico y cultural, se integran a una colección a la que tienen acceso distintos públicos, ampliándose así su capacidad de comunicación, pues de esa manera es posible que se establezca una relación entre el objeto y el (los) público (s).
ResponderEliminarUn mensaje a ser leído por distintos públicos, distintas lecturas, distintas significaciones.
Y aunque una política cultural puede llegar a determinar los discursos-mensajes que deben prevalecer sobre otros, de cualquier manera queda abierta la posibilidad de una lectura múltiple.
Gabriela Gálvez
Hola Gaby
ResponderEliminarBueno mmm yo creo que la reflexión que nos haces como pregunta ¿Que significado tienen los objetos en las colecciones?, cada uno lo va analizar de diferente manera.
En el grupo hay Directores de Museos, Curadores, Investigadores, etc.
Unos a lo mejor te dan la mejor descripción de la reflexión, que seria muy bueno, pero para mi desde mi punto de vista yo lo veo así, el Arte es una forma de conocimiento que exige lecturas y reflexiones específicas, una obra encierra múltiples posibilidades de indagación. Recreamos las imágenes en nuestra percepción, y las modificamos de diferente manera en al imaginación de cada espectador. Es también objeto de decoración
Acrecienta el espacio habitado a través del tiempo el objeto nos enseña su valor histórico como bien patrimonial.
Ariel.
Gracias por sus conocimientos y sus metas a seguir
Hola a todos!
ResponderEliminarLes agradezco nuevamente su entusiasta participación y efectivamente como dice Ariel, cada uno expresará su punto de vista desde el ámbito profesional o desde la experiencia personal, este es el sentido del diálogo que busco propiciar, las opiniones y acercamientos al ámbito del coleccionismo son multiples y la idea es abrir el cajón que cada uno preservamos y acercarnos a un sin fin de visiones que enriquecen nuestra labor día a día. Estoy segura que a partir de ahora sus relaciones con los objetos van a ser distintas...ya me seguirán contando!
Saludos,
Gabriela
Creo que existen varias diferencias entre un objeto y un objeto de colección. En primer término me parece que el objeto de colección no es necesariamente un objeto de arte, ni siquiera, muchas veces un objeto que tiene la "responsabilidad" de ser elocuente, en el sentido de expresar como "bien material" algunos rasgos de una sociedad. Un objeto de colección creo que es una circunstacia del objeto que, siempre cambiante en su significación, se expresa a través de su convivencia con otros. Los objetos son superficie de interpretación, muchos son considerados bellos, o no, artísticos, o no, museables o no, todo depende del período en se lo vea. Creo que la línea más gruesas para reflexionar deben registrarse en la relación de la colección con el objeto, algo así como buscar el efecto de conjunto, su coherencia o su vínculo en la forma de ser exhibido y conseguido.
ResponderEliminarGracias por la pregunta y por las clases que me han permitido escuchar a los compañeros, leerlos y pensar en nuestra tarea.
Saludos
Despues de las interesantísimas ponencias ofrecidas por Gabriela Gil, el seguimiento que el curso esta teniendo, y las posibles intenciones o inclinaciones que tengamos de estar en él, y mas con el interes que continua Gabriela teniendo al continuar promoviendo el dialogo por este medio; me gustaria hacer algunos comentarios, esperando lograr comunicar todo lo que esta ahora deambulando por mi cabeza.
ResponderEliminarHay una perspectiva que percibo poco se ha abordado en este tema, que es la de índole, digamos, sociológica o psico-social. En el sentido de que el objeto de coleccion, muchas veces contiene de modo inmanente una fuerte carga de distincion social, sea desde un enfoque economico, intelectivo, simbólico, etc.
Historicamente sabemos que las primeras colecciones de que se tienen registro, iniciaron con la realeza. No solo hay un vinculo afectivo, íntimo e inconsciente de una persona con el objeto, sino tambien con la otredad donde pudo tener su origen el objeto (sea el creador o la cultura de donde derivó). Esa fascinacion, que llega a construir el objeto como fetiche,deriva de algo que no poseemos por que no lo hemos creado,pero que en el proceso de coleccionar los objetos, nos vamos "arropando" de su "aura" y unicidad, y simbólicamente creemos que aprehendemos esos significados, en el acto demiúrgico de adquirirlo, de incorporarlo a un conjunto de objetos que empiezan a categorizarse, o simplemente en el acto de desearlo.
Con estos procesos, que con el paso del tiempo se han legitimado social y culturalmente, al grado que el coleccionismo se ha reproducido o derramado en diversos sectores sociales, profesiones, comunidades, etc., no sólo lo resignificamos, sino lo re-creamos y nos recreamos en él. ¿Que tan conscientes somos de estos fenmenos, o que tanto aceptamos esta proclividad (aprendida socialmente)?
Para no aventarme mas rollo, de este planteamiento me gustaria invitar a los interesados en el fenomeno de arte, a que reflexionasemos entonces sobre como se construyen las colecciones actuales, en especial las de arte, que reflexionemos sobre el papel social del coleccionista y su rol en la dinámica de las exposiciones y los museos, pero yendo mas alla, tambien el ejercicio de las instituciones publicas y sobretodos de los funcionarios culturales, que reflexionemos ante las decisiones de las autoridades sobre el sentido (de distincion social) en el uso de las colecciones públicas (y de los aprietos que nos involucran en ellas), y ya para cerrar, jejejeje, pensar ennuestro propio papel e intención al estar inmersos en este asunto de la gestion, comisaría, documentacion y manejo de colecciones, de obras de arte.
De aqui, seria interesante contar con la participacion de un curador o investigador de arte en estas sesiones, y entender tambien su papel en ese proceso de valoración ( o sobrevaloración) simbolica y arbitraria de los objetos.
Alfredo Matus
Galeria Jose María Velasco
Alfredo:
ResponderEliminarTu reflexión además de interesante es pertinente. Es un hecho que los objetos significan y se re-significan, esto depende por supuesto de los entornos y las realidades culturales en los que se ven insertos, depende de los contenedores. Por ello tu pregunta es fundamental: ¿Cual es el papel del coleccionista en la actualidad? ¿y cuál es su participación en las esferas contemporáneas del arte?
Abro estas preguntas para continuar con el diálogo del inicio, es importante que todos participen.
Espero sus comentarios...
Saludos,
Gabriela
Estimada Gabriela,
ResponderEliminarHasta ahora me da el espacio para escribir sobre la pregunta. Tal vez me conviene darle un giro: ¿Qué significación tienen las colecciones?
El coleccionar es una actividad que establece una carga simbólica en los objetos, éste es proceso de subjetivación. Ahora bien: las colecciones se han institucionalizado: se insertan en buena medida dentro de las fluctuaciones del mercado (los objetos oscilan entre su valor de uso y su valor de cambio), definen criterios de “gusto”, se establecen como representantes de una identidad histórica, nacional, regional hasta conformar un patrimonio cultural (estético e histórico).
Los museos tradicionales son instituciones, públicas o privadas, que aparte de coleccionar, construyen “discursos”, lecturas, sobre las colecciones a través de su estudio: los museos han servido para definir posiciones y contraposiciones estéticas, históricas y culturales a partir de los objetos.
El espacio museográfico le otorga nuevas significaciones al objeto: lo determina a un discurso complejo que “enseña”. Es un juego retórico y didáctico. A través del objeto o la colección, se establecen cánones a partir de su lectura, estudio y exhibición.
Iniciado como un proceso subjetivo (determinado por los contextos estéticos, históricos, sociales, culturales, nacionales, regionales y hasta individuales), las colecciones se reafirman en un campo discontinuo de significaciones. El espacio museográfico, en su noción tradicional, contribuye a posicionar el valor o el descrédito del objeto y de la colección, la reviste de significado y lo preserva, lo reafirma en un valor patrimonial, artístico, estético, histórico.
Sería interesante en ahondar en los criterios que posicionan al objeto en este campo de significados y valores, analizar los discursos y su desarrollo histórico que los determina en este juego.
Muchísimas gracias Gabriela, realmente fueron unas sesiones increíbles las que tuvimos el placer de tener contigo.
Saludos
Santiago Pérez Garci. Museo de Arte Alvar y Carmen T. de Carrillo Gil, INBA